Nota por: Lunámbula
Los músicos británicos se han caracterizado por tener una postura romántica ante la percepción atmosférica musical y a diferencia de muchas otras bandas ellos han asumido esta rol con poder, pasando por un proceso de duelo al dejar atrás aquellos que dejaron de converger con la misma visión y a acompañar a aquellos que se quedaron hasta el final del sinuoso trayecto. Al que reconocemos como Coldplay
A Head Full of Dreams relata la historia sobre la construcción no solo de un sueño si no el deseo innato por la creación artística mucho antes de pretender la fama, relata también la conformación de una familia no sanguínea que endurece los lazos de amistad y que como en todo matrimonio, requiere de la entrega total del amor, la pasión, el dinero, el tiempo y como diría la teoría Gestalt, el todo no solo es la suma de la partes, cada fracción corresponde a un segmento de magia individual.
La trayectoria y evolución, así como los agujeros negros de los 4 ingleses, se describe bajo una aguda óptica de cercanía sobre la etapa emocional de sus materiales discográficos, como es que las burbujas egocéntricas se rompen y emergen hacia una nebulosa nube de talento, admiración y resignificación de los conflictos , volviendo unánime la raíz: crear música, escuchar en repetición la melodía de tus letras, circular en el torrente de los acordes la sangre que reconecta con el interior, con el ser, con la consciencia.
Si la banda te gusta, te evocara sensopercepciones gratificantes, visuales y auditivas principalmente y si no es de tus grupos predilectos, irás de la mano de la cámara de video que permanece atemporal, es un recorrido dentro de una nave espacial, nunca sabes dentro de que galaxia vas a aterrizar.
Citando la filosofía de Chris Martin “los sueños son masivos, así que cree en el amor, confía en el futuro, inspírate en todo momento y ve por la vida amando lo que haces, si es así la fortuna esta de tu lado” ….